El trabajo de un instalador de telecomunicaciones no solo consiste en “tirar cables”. Hay mucho más de contenido por detrás, desde un buen material para la instalación hasta un buen proveedor de fibra óptica más rápida que genere seguridad en las comunicaciones que deseamos tener.
Como buen ejemplo, la fibra óptica Adamo cumple estas características, lo que supone una tranquilidad para el propio instalador en su trabajo diario.
Mejorando la conectividad en nuestras comunicaciones
En el mundo digitalizado en que vivimos, y donde nuestro ocio se compromete con la calidad de una buena conexión, el tener cobertura internet Adamo puede suponer toda la diferencia entre disfrutar y sufrir Internet, tanto en el hogar como en el trabajo.
Aquí, lo primero que debemos preguntarnos es si podemos tener una buena cobertura en nuestra oficina o vivienda y, en caso afirmativo, plantearnos si merece la pena una conexión ADSL o una de fibra óptica más rápida. En este punto, desde nuestra redacción, recomendamos ampliamente la instalación de fibra óptica, por las enormes diferencias en velocidad, calidad de la conexión y, actualmente, una mejor relación entre precio y calidad.
Tener una fibra óptica de 1 GB, hoy por hoy, la más rápida posible, es algo que solo algunos proveedores pueden ofrecer y contratar una buena conexión, 1.000 Mb de descarga y hasta 300 Mb de subida, sin importar la distancia con la centralita, es de las mejores opciones.
Algunos detalles importantes entre ADSL y fibra óptica
A la hora de elegir, hay ciertos detalles que no se pueden obviar y que se deben conocer, ya no por temas de tecnología sino por temas de pura tranquilidad en nuestro quehacer diario.
En primer lugar, la estabilidad. La fibra óptica más rápida alcanza velocidades mucho mayores que un cable de cobre, que puede hasta oxidarse con el tiempo y degradar la señal que recibimos. No así con cables ópticos, que no pierden señal con el tiempo y la distancia.
En segundo lugar, la latencia, que es el tiempo que tarda en transmitirse un paquete de datos dentro de la red. Este es el famoso “ping” que, en el ADSL, puede ser de hasta 60 ms, contra unos 5 ms en el caso de la fibra óptica.
Y, en tercer lugar, la velocidad. No es lo mismo tener un ordenador o Smartphone conectado que, lo habitual hoy en día en todos los hogares u oficinas, un montón de dispositivos conectados y todos al mismo tiempo.
La estabilidad de la fibra óptica más rápida sobre la degradación, en material y distancia que ofrece el ADSL, hace a empresas como Adamo, con una fibra óptica de 1.000 Mbps, la más rápida, y supone una ventaja competitiva en el mercado que solo puede beneficiarnos a la hora de contratar un buen proveedor de telecomunicaciones.
