El extensor KVM IP compacto ADDERLink XDIP, que ofrece una operación silenciosa sin ventilador, es compatible con HDMI, USB y audio estéreo, todo ello con una latencia ultra baja para satisfacer las necesidades de múltiples aplicaciones.
Adder, empresa distribuida a través de Macroservice, anuncia el lanzamiento del nuevo extensor KVM IP compacto ADDERLink XDIP, un extensor KVM (Keyboard, Video & Mouse) de alto rendimiento que permite ubicar hardware informático crítico en un entorno seguro (con temperatura controlada) y mantener la experiencia original del puesto de trabajo.
El nuevo KVM se distingue por alcanzar una distancia de extensión punto a punto de 100 metros sobre un cable CATX y a través de la red local de 1 GbE. Cada nodo tiene un puerto feed through que dota de la capacidad de elegir entre el ordenador local y el remoto.
Usando una red IP estándar, es posible transmitir vídeo analógico de hasta 1920 x 1200, audio analógico, USB 2.0 y dos canales de audio sobre el cable CAT5, beneficiándose así de la infraestructura existente.
El ADDERLink XDIP garantiza elevada calidad de imagen y control en tiempo real, ya que el sistema de extensión de vídeo está comprimido: cada frame se envía con una mínima latencia de 24 ms (1½ frames a 60 Hz). En cuanto al audio, aporta una calidad de CD (muestreo de 16 bit a 48 kHz), con soporte de auriculares (impedancia de hasta 32 Ω).
Este extensor KVM IP compacto también se caracteriza por su diseño sin ventilador (operación silenciosa), alimentación mediante Power over Ethernet (PoE) o fuente externa, compatibilidad con HDMI, USB 2.0 (low & full speed) para rendir con teclados, ratones, Tablets, pantallas táctiles, joysticks y exploradores 3D, y audio analógico bidireccional (entrada / salida de línea).
Las cajas son metálicas (unidades local y remota) y miden 169 x 31 x 120 mm y pesan 600 gramos.
Manejo del extensor KVM IP compacto
Este extensor Plug and Play, que elimina la necesidad de drivers y software adicionales, proporciona una gestión EDID inteligente para poder sincronizar las características de vídeo del PC y del monitor y así garantizar unas prestaciones óptimas.