Con dos puertos de red Gigabit, el nuevo BPI-KVM de Banana Pi ofrece unas prestaciones por encima de lo que es habitual en este tipo de dispositivos.
El proyecto Banana Pi anuncia un nuevo dispositivo, esta vez un KVM (que permite el control remoto de sistemas informáticos con transmisión de señal de vídeo, teclado, y ratón) con diseño industrial y basado en el procesador Rockchip RK3568.
El BPI-KVM está pensado para su uso en un entorno industrial, para conectar de la máquina de la línea de producción, a una consola remota a través de la red, facilitando así la gestión remota de la máquina.
En términos de interfaces de comunicación, el nuevo KVM de Banana Pi proporciona dos RS-232 y dos RS-485. Gracias al soporte del protocolo de comunicación de interfaz, se puede controlar de forma flexible una mayor cantidad de dispositivos externos a través del dispositivo conectado al puerto serie RS485/RS232.
Además, este KVM también proporciona cuatro entradas digitales y una interfaz de salida digital, que podemos utilizar para acceder al circuito de la lámpara de tres colores de la máquina del producto para obtener simultáneamente la información de estado de la máquina.
A nivel de especificaciones de hardware, el BPI-KVM incorpora un SoC Rockchip RK3568 de cuádruple núcleo ARM Cortex-A55 que funciona a una frecuencia de reloj de hasta 2 GHz, junto a una GPU Mali-G52, 2 GB de memoria RAM DDR4 y 16 GB de memoria flash eMMC.
Redundancia de red
Además, cuenta con un puerto KVM, un puerto de controlador local, dos puertos de red Ethernet Gigabit en formato RJ45 que proporcionan redundancia de LAN o funcionamiento dual IP. A todo esto se suma la posibilidad de control a través de una interfaz PS/2 y la alimentación a través de un slot de corriente continua.
Es un aparato compacto y ligero, con un tamaño de 16×12,5×3,15 cm y un peso de 600 g. Esto lo convierte en una solución idónea para ahorrar espacio. Además, soporta una variedad de especificaciones de interfaces de vídeo, es compatible con varias interfaces de la máquina, y cuenta con una gran capacidad de codificación de vídeo, con soporte para ajuste dinámico de la tasa de bits y fortalecimiento de fps (frames per second), lo que proporciona una visualización de vídeo de alta calidad y una transmisión de vídeo más fluida.
Finalmente, ofrece un diseño de alta fiabilidad, con soporte para DDR y CPU Cache full link ECC, y el terminal de control local soporta la operación de teclado y ratón USB.
A nivel de software es compatible con múltiples entornos de servidores de plataformas: Windows, Mac, Sun, GNU/Linux y dispositivos seriales VT100.
En el “Servicio al lector de NTDhoy” puedes solicitar más información sobre el BPI-KVM.
