El avance acelerado de las redes de fibra óptica beneficia a la industria en Cataluña y en España y comienza a abrir nuevas posibilidades en la creación y en la distribución de contenidos. Además, la banda ancha está colaborando con la recuperación económica.
Esas son las principales conclusiones de las XIX Jornadas del Cable y la Banda Ancha en Cataluña, organizadas por el Centro de Estudios sobre el Cable (CECABLE), la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y la Universitat Abat Oliba CEU (UAO CEU) y que se llevaron a cabo con gran éxito de público y contenidos del 6 al 8 de mayo en la Escuela de Ingeniería de la UAB, en Bellaterra. El acto estaba incluido en el Programa del XX aniversario de la Xarxa Vives d’Universitats (21 universidades).
“La creciente expansión de las redes de fibra óptica, lideradas por el FTTH, es una gran noticia en todos los sentidos: nos acercamos a la universalización de acceso que pregona la Sociedad de la Banda Ancha, mejoramos las opciones para los creadores de contenidos y encima creamos una estructura muy sólida para afrontar el futuro en términos productivos”, afirma Joan Francesc Fondevila, director del CECABLE y decano de la Facultad de Ciencias Sociales y vicerrector de Ordenación Académica y Profesorado de la Universitat Abat Oliba CEU (UAO CEU). “La ambiciosa previsión de que en 2016 el 80% de la población catalana y española podrá acceder a FTTH es motivo de optimismo”.
En banda ancha móvil, España se sitúa entre los países punteros de la OCDE, claramente por encima de la media. Lo mismo ocurre en telefonía inteligente. De ahí la adaptación de la red móvil al crecimiento del uso de los smartphones y tabletas. A raíz del impulso del 4G, hay que ampliar cobertura y ancho de banda, agregar portadoras a lugares masificados y evolucionar los accesos de las estaciones base a fibra (enlaces en Gbps). Mientras que el LTE europeo se despliega gracias al refarming del espectro realizado y la liberación de la banda de 800 MHz, en España no se prevé el proceso hasta 2015.